Francisco Labastida Ochoa, ex Gobernador de Sinaloa y ex candidato presidencial en el 2000, aseguró que la tolerancia de Enrique Peña Nieto a la corrupción generó el rechazo que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está pagando.
“El partido no va a recuperar más votos si es que no tiene una propuesta concreta para la población, que le diga algo, que la atraiga”, sentenció en entrevista.
Por Karen Bravo
Sinaloa, 12 de agosto (Noroeste).– Enrique Peña Nieto ha sido el peor Presidente de México en quizá dos siglos y sumió al PRI en su peor crisis desde la fundación del partido, consideró Francisco Labastida Ochoa.
“Yo creo que el Presidente Peña fue el peor Presidente que hemos tenido en México, quizás en toda nuestra historia del siglo XX y del siglo XXI”, señaló el ex Gobernador de Sinaloa.
“Su tolerancia a la corrupción y a algunos actos de corrupción que le imputan generaron el rechazo al partido que el partido está pagando”, agregó el ex candidato presidencial en el 2000.
Atendiendo al llamado de las elecciones internas del PRI, el ex Gobernador fue entrevistado por la prensa respecto a la situación actual del tricolor y lo que está en juego en esta elección interna.
“El partido está en su peor situación desde su creación, en los 90 años que tenemos como partido está hoy en una profunda crisis”, opinó.
“En parte porque el candidato de Morena, el Presidente actualmente López Obrador supo ganar la simpatía de la ciudadanía y tuvo un montón de votos, 53 por ciento, pero en parte por el pésimo Gobierno que tuvimos con el Presidente Peña”, sostuvo.
El PRI tiene que regresar a las bases del partido para recoger los valores de su fundación, con las que se nombraron creadores de instituciones torales para los mexicanos, como el Instituto Mexicano del Seguro Social o el Infonavit, con ellas atendieron las necesidades de la sociedad, comentó Labastida Ochoa.
La debacle electoral del año pasado debe llevar al PRI a la autorreflexión, expuso el ex mandatario estatal.
“Años de exceso de gasto en políticas públicas que luego llevaron a años de una contracción del gasto público y la no atención de las necesidades de la gente, a eso se enfrentan”, criticó.
“El partido no va a recuperar más votos si es que no tiene una propuesta concreta para la población, que le diga algo, que la atraiga”, sentenció.
El PRI tiene grandes retos que enfrentar aún con la renovación de la dirigencia nacional, y tomar decisiones para recuperar la confianza del electorado, expuso.
“Hacer una imagen de honorabilidad, de honestidad, decirle a la gente propuestas que atraigan a la ciudadanía al electorado y eso significa tener una propuesta de solución de las necesidades de la gente, un camino para el país de desarrollo, un camino de una mejor seguridad pública, un camino que no fomente la gran inequidad social que hay la gran distancia entre los que tienen todo y los que tienen muy poco o nada”, dijo.
“De no ocurrir esto hay que ir preparando los funerales del PRI, como usted dice, no hay futuro seguro ni para bien ni para mal”, dictaminó.
AMLO ARRANCÓ CON CLAROSCUROS
Francisco Labastida Ochoa opinó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al igual que otras administraciones, arrancó con claroscuros en las decisiones tomadas durante estos primeros ocho meses.
Expuso el también ex aspirante a la Presidencia de la República en el año 2000 que López Obrador sostiene una buena comunicación con la ciudadanía y las decisiones que toma le agradan al pueblo.
“Yo creo que esas decisiones no van a arreglar los problemas económicos del país, por ejemplo los ingresos de Pemex se estiman este año que van a bajar más de 120 mil millones de pesos, los ingresos de Hacienda se estima que van a bajar cuando menos 60 mil millones de pesos, ya traemos un hueco de 200 mil millones”, comentó.
“Está corrigiendo los graves problemas que se encontró en Pemex”, agregó.
Continuando con el caso Pemex, detalló Labastida Ochoa que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto la producción de la paraestatal cayó y la deuda incrementó significativamente.
“Están tratando de arreglarla, pero el problema es de tal magnitud que las soluciones tienen que ser de la misma magnitud que son los problemas”, dijo.
En cuanto a la toma de decisiones para atacar los problemas básicos como la corrupción ha habido avances, pero no los suficientes, ya que lo idóneo es que no sólo haya denuncias sino acciones consecuentes contra los actos de corrupción.
“Bueno, el ataque a la corrupción, bueno el hacerle caso a la gente, bueno la buena comunicación pública que tiene”, dijo.
“Insuficiente los avances en los arreglos de Pemex, los avances en seguridad pública, el muy bajo crecimiento económico”, agregó.
Tiene que retomar, abundó, el crecimiento económico que es la base para la generación de empleos y la atención de las necesidades sociales.
Los pilares de la economía mexicana son la inversión privada, la inversión pública, el consumo y las exportaciones.
“Tres están muy bajos, nos bajó el consumo, bajó la inversión privada, bajó la inversión pública, ¿qué es lo único que nos está levantando? El crecimiento de las exportaciones”, dijo.
“Tenemos que meternos en fomentar de a de veras, no sólo en fomentar en darle confianza y hacer acuerdos y hacer un clima y un ambiente entre inversión pública y privada para volver a despertar la generación de empleos”, comentó el ex Gobernador.
